martes, 16 de junio de 2015

Filosofía en el IEDA: la renovación va por dentro


Entre el 15 y el 30 de junio podrán presentar solicitudes aquellas personas que deseen realizar estudios en el Instituto de Educación a Distancia de Andalucía, IEDA. Su oferta incluye las materias ofertadas en bachillerato de ADULTOS por el departamento de filosofía:  Filosofía de 1º e Historia de la Filosofía de 2º de bachillerato.

Este departamento de propone una renovación consistente en un replanteamiento general del enfoque dado hasta el momento a los distintos tipos de tareas. Su finalidad es reforzar el aprendizaje de los conceptos básicos, ofrecer al alumno técnicas de aprendizaje eficaces, dinamizar las aulas mediante mediante prácticas docentes generalmente secundarios en los modelos a distancia y, por último, permitir itinerarios de profundización basados en las características y preferencias personales del alumnado.

El método empleado en el IEDA se basa en el principio de aprendizaje por tareas, un modelo cada vez más extendido y particularmente común en el ámbito de la educación a distancia. Dentro de la diversidad de planteamientos, se definen de forma general tres tipos de tareas: individuales, colaborativas y globales. La evaluación se basa en el asesoramiento y valoración de estas tareas e incluye pruebas presenciales o telemáticas que el alumno ha de afrontar sin apoyo de material de consulta.

Tareas individuales.

Estas tareas consisten en propuestas de actividades que el alumno ha de resolver con creatividad y aplicando adecuadamente los conceptos y procedimientos básicos del currículo. El objetivo es que mediante su uso, el alumno acabe integrándolos en su propio mapa conceptual. Esta actividad se complementa con la retroalimentación formativa que del profesor, evaluando y proponiendo instrucciones de mejora a cada una de las tareas.  A partir de este curso y como elemento de apoyo, todas las tareas incorporarán una batería de actividades o cuestionarios destinados al repaso de las ideas principales, aclaración de las cuestiones más difíciles  y a la prevención de los errores de interpretación más comunes.

Tareas globales

Desde el próximo curso, dejan de ser tareas específicas para la solución de problemas en los que se combinan contenidos diversos, para convertirse en un cuaderno o portfolio en el que el alumno va anotando cada uno de los momentos de su aprendizaje y reflejando sus resultados. Se trata de un memoria con utilidad para el repaso de lo aprendido de cara a las pruebas presenciales o telemáticas.

Tareas colaborativas

Dejan de ser tareas secundarias y adquieren relevancia al convertirse en la vertiente social y colaborativa del proceso de aprendizaje. Implican la dinamización del aula y la dedicación a aspectos docentes hasta ahora no demasiado frecuentes en nuestro entorno: actividades de motivación, presentación de contenidos y tareas mediante vídeos o encuentros virtuales, etc. No son tareas concretas, sino la invitación a un abanico de opciones de participación de las que el alumno puede servirse en distintos grados y según sus preferencias e intereses. Empleando los foros como principal espacio de trabajo compartido, aunque no único, se invita a los alumnos a hacer públicos dificultades y logros, llevar a cabo reflexiones personales, argumentar, debatir, realizar propuestas, exponer ejemplos, poner en marcha iniciativas de profundización sobre las cuestiones estudiadas, y en suma, desarrollar esos aspectos superiores del aprendizaje que en filosofía se encuentran íntimamente vinculados a la intersubjetividad y el ejercicio del diálogo.



Ilustraciones: vídeo de presentación para los alumnos matriculados en Filosofía e Historia de la Filosofía, infografía elaborada para las tareas globales e infografía destinada a promover la participación en las tareas colaborativas.

jueves, 4 de junio de 2015

Pedagogía y sentimiento de culpa.



Reprochar un mal comportamiento y alimentar el sentimiento de culpa. Es un procedimiento habitual con esos alumnos díscolos que se distraen, abandonan las tareas y reaccionan enojados cuando se les pide atención. El estudio dirigido por la psicóloga finlandesa Jaana Viljaranta en la University of Jyväskylä profundiza en las consecuencias de esa práctica docente y parental en el aprendizaje infantil.

Se enmarca en el del impacto del temperamento de padres y profesores en el desarrollo cognitivo del niño, concretamente en el de las competencias matemática y lectora en alumnos de siete años. Parece demostrar que el empleo de técnicas correctivas en las que se apela a las emociones y se induce al sentimiento de culpa conlleva una ralentización en el desarrollo de las destrezas matemáticas, unas destrezas que sin embargo se estimulan cuando las técnicas se basan en la aplicación de instrucciones muy precisas y bien definidas. Aunque las generalizaciones no siempre tienen justificación, de los resultados se inducen consecuencias respecto a la escasa efectividad pedagógica del reproche, en muchos casos una respuesta temperamental y no un recurso formativo consciente con intención ética y reflexiva; viene a ser un argumento más a favor del rendimiento pedagógico de técnicas resolutivas y constructivas.

Pero no estamos en Finlandia. La apuesta por afianzar esta línea de trabajo, pasaría en nuestro país por el fomento de una visión más técnica del proceso educativo y el ofrecimiento de condiciones y herramientas para un control emocional que no siempre es fácil cuando el profesor se siente desbordado. Es cierto que en algunos casos ese control ni siquiera se pretende, y no faltan nostálgicos de la vieja escuela que confían en el reproche, la ironía, la burla y hasta el puro insulto como correctivos eficaces. En otros muchos casos, sin embargo, esas técnicas reactivas no son sino la salida emocional de un profesor carente de recursos docentes y preso de situaciones de trabajo insostenible. Su precariedad se convierte en  la principal responsable de unas medidas que repercuten negativamente en alumnos mal orientados y en profesores frustrados, presos de ese mismo sentimiento de culpa que con sus amonestaciones buscan transmitir. Precariedad laboral por ratios insostenibles, precariedad formativa por la falta de pautas eficaces de formación del profesorado y precariedad social  por la ausencia de un modelo integrado del proceso educativo que comprometa a las familias, las instituciones educativas y al entorno social.

lunes, 1 de junio de 2015

Aprender para aprender: The Clemente Course in The Humanities en NPR




El artículo nos muestra los beneficios personales del aprendizaje entre los adultos, y no solo aquellos que se derivan de las oportunidades económicas y del reconocimiento social que la titulación favorece, sino también y de modo especial los que tienen que ver con el crecimiento y la satisfacción personal. Mientras se extiende un modelo de formación puramente instrumental y centrado en las exigencias del mercado laboral, The Clemente Course in The Humanities apuesta por el estudio de las humanidades como vehículo de desarrollo y progreso social. Son  cursos de materias como  filosofía, historia, arte o literatura, destinados a personas que no han tenido la oportunidad  de formarse por las vías convencionales, alumnos con edades comprendidas entre los veinte y los setenta años y perfiles diversos, que comparten una condición socio económica desfavorecida y un pasado difícil.

...Kittay dice que a muchos de sus estudiante les ha costado bastante, pero al final lo han conseguido. Hay demasiada sabiduría, que es lo que se estudia en literatura y en filosofía.

"Sí", dice Mitchell, "yo ni siquiera sabía de la existencia de personajes como Descartes o Kant". Para ella esto era algo revelador. "Leer sobre grandes pensadores como Sócrates, -apunta Mitchell- me ha hecho sentir como si me hubiera estado perdiendo algo, me ha hecho darme cuenta que hay muchas formas de reflexionar sobre las mismas cosas que yo me había planteado antes muchas veces".

Otra estudiante, Vanessa Koritsi, dice que ella ve como tanto la historia como las grandes obras de literatura están en conexión con lo que pasa hoy: "Tenemos las mismas experiencias, hacemos las mismas cosas, pensamos del mismo modo, tenemos los mismos problemas tanto en política, como en asuntos de género o en conflictos bélicos. Sea lo que sea, siempre es lo mismo una y otra vez".

Hasta hace unos años, Koritsi era una inmigrante indocumentada que trabajaba ocasionalmente en restaurantes. Pero logró asilo debido a la persecución que sufrió en Trinidad y Tobago. Koritsi es transexual. Ahora reflexiona sobre su futuro en un centro de acogida. Por primera vez en su vida, se plantea la posibilidad de ir a la universidad...

Se trata de Adult Course Offers Learning For The Sake Of Learning, un reportaje en inglés de NPR Ed sobre The Clemente Course in The Humanities, un proyecto educativo social fundado por Earl Shorris en Harlem, Nueva York, y que actualmente se extiende por veinticuatro puntos de Estados Unidos, además de otros países. Está centrado en la enseñanza de la humanidades y, poniendo el acento en el enfoque social del ideal del progreso personal, apuesta por la igualdad de oportunidades en el acceso a la enseñanza: "Quien ha sido instruido en la dirección de la pobreza necesita un nuevo comienzo, no una repetición. Si con las humanidades aprendemos a anhelar la libertad, a empezar de nuevo, si aprendemos a vivir una vida que no es reacción, sino reflexión, estamos preparados para hace cosas extraordinarias y para vivir con plenitud. Somos libres de un modo que otros no tienen a su alcance".